El malvado del cuento se enamoro de la princesa. Ella –encerrada y a la espera de su caballero- no pudo más que acostumbrarse a él y sin quererlo lo termino queriendo.
¿Qué cruel paradoja lo llenaba? ¿Que Dios le jugo tan mala pasada? Sufrió él por quererla y fue bueno, tan bueno como nunca lo fue... y ella comenzó a extrañarlo... y dejo de conjugar el nosotros... y él lloro... y quiso volver a ser cruel... pero ya no pudo.
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Pequeño microcuento que prometi postear, lo busque y entre todas las carpetas y archivos de la pc lo encontre. Se supone que mis archivos deberian estar mas ordenados ahora que lo pienso... bueno... eso es tema de otra entrada.
Este relato me hizo acordar a una escena de una excelente película franco-española llamada "Una relación particular".
ResponderEliminarEn ella un hombre y una mujer se encuentran solo para tener sexo, mediante un aviso en un diario. La cosa es no preguntar quiénes son ni nada, solo llegar a un hotel, tener sexo y nada más.
Un día, después del sexo él invita a ella a charlar café de por medio. Y se dan cuenta que hablan sin problemas, fluídamente, de cualquier cosa... ¿por qué? ya no tienen la tensión sexual que los inhiba.
Y me acordé no por lo que relatás sino por el después. Los imagino hablando amistosa y enamoradamente. Él ya no puede ser malo con ella, ella ya no espera a otro... se entregan a eso que les pasa y... quizás se torne en algo cándido ¿por qué no?.
El problema es que se desentendieron cuando el amor les paso. Ella termino queriendo al malvado y el se volvio bueno para ella, despues ya no pudo volver a ser aquel que era...
ResponderEliminarLa charla podria ser de amigos pero no creo que sea lo que él pretende ahora.
gracias francisco, lo guardo... nos encanto!
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